Casa tomada Julio Cortázar

Biografía de Julio Cortázar: 

Julio Cortázar, célebre escritor, nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, Bélgica y falleció en París, Francia el 12 de febrero de 1984. Su padre trabajó en la Embajada Argentina en ese país, Cortázar creció en Argentina y estudió literatura. luego Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, aunque no completó sus estudios, trabajando esporádicamente como profesor de literatura y finalmente docente en la Universidad de Cuyo.

Su posición política hizo que abandonara la universidad cuando Perón llegó al poder, dedicándose a la escritura y la traducción, colaborando con numerosas revistas culturalmente especializadas.

En 1951 publicó Bestiario, su primera antología, que le valió el reconocimiento. Sin embargo, decidió abandonar Argentina e instalarse en París, exilio que lo llevaría a vivir en diversos países, tanto de Europa como de América, a partir de entonces. Su mayor éxito llegó en 1963 con la publicación de su obra más famosa, Rayuela, que le valió el reconocimiento internacional y la inclusión en el movimiento denominado "boom latinoamericano". Algunas de sus obras protegidas por derechos de autor se utilizaron para ayudar a los presos políticos.

Cortázar regresó a Argentina tras la fundación de la democracia, pero se instaló en Francia, país cuya ciudadanía obtuvo en 1983. Un año después, el escritor argentino murió de leucemia y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse.

Contexto de producción:

Julio Cortázar inició su característico mundo literario entre un realismo atronador y vivo y el existencialismo más actual. Sin embargo, con el paso de los años, la fantasía y la magia pasaron a formar parte de su escritura, participando, casi creando, el movimiento literario conocido como realismo fantástico. Su orientación intelectual lo llevó al irracionalismo, movimiento opuesto al positivismo que se desarrolló a finales del siglo XIX. La mayoría de sus obras son retratos, de estilo surrealista, del mundo exterior, que percibe como un laberinto fantasmal del que los humanos deben intentar escapar.

Sus obras muestran generalmente su vida, sus ideas y sus lugares favoritos, como París y Buenos Aires. Cortázar siempre se negó a dar una explicación al lector. Muchas de sus historias se originan a partir de elementos oníricos, de sus sueños y pesadillas, y de alguna manera, las historias también representan una autoterapia para ciertos síntomas neuróticos. Se consideraba un escritor aficionado, aunque su repertorio era extenso; Esto se debe en parte a que siempre sintió que la escritura y la literatura eran solo uno de los momentos de su vida, pues cada vez dedicaba más tiempo a la música, sin duda, uno de sus mayores intereses.

El contexto de producción de “Casa Tomada” nos muestra la situación política y económica de la Argentina de los años 40 durante la época del peronismo, concretamente el movimiento de masas argentino creado a partir de la figura de Juan Domingo Perón. Debido a la gran depresión económica que experimentó Argentina a mediados de la década de 1930, esto provocó una importante caída en el comercio internacional. Los países que invirtieron o compraron en Argentina dejaron de hacerlo. Decidieron proteger su economía para evitar gastos excesivos y salir de la crisis. La caída de las ventas y los precios de los cereales y la carne exportables debe compensarse con las importaciones. Como resultado de la depresión, también hubo una migración del campo hacia el interior, hacia las grandes ciudades, de personas que se sumaron al movimiento peronista. El estatus social de los trabajadores lo determinan los empleadores y el Estado rara vez hace cumplir leyes que los protejan de los abusos corporativos.

Interpretación de casa tomada:

"Casa Tomada" de Julio Cortázar es una obra maestra que se sumerge en la ansiedad y lo inexplicable. A través de una prosa meticulosa, Cortázar teje una narrativa en la que el hogar, un espacio íntimo y seguro, se convierte en el centro de lo desconocido. Sonidos misteriosos y presencias invisibles que invaden cada vez más la casa simbolizan el miedo a lo inesperado, al cambio y a la pérdida de control. La ausencia de una explicación concreta aumenta la tensión, sumergiendo al lector en una atmósfera surrealista. La “casa tomada” se convierte en un poderoso símbolo de la fragilidad humana frente a lo inexplicable, que resuena con preocupaciones existenciales. Cortázar desafía las expectativas convencionales y deja a los lectores desorientados, destacando su habilidad para crear suspenso literario duradero.